21 de enero de 2013

Mientras esperamos el primer plato...


La parte de A Nuestro Aire que tenía que escribir la primera receta con PAP esta tardando mucho … si, vale, trabaja muchísimas horas y encima está con bronquitis pero … estamos viendo que va a llevar mejor lo de trasplantar las plantas que lo de escribir su libro de recetas jajajajajaja.

Mientras esperamos su entrada, que todo sea dicho es uno de sus platos estrella, vamos a crear la primera entrada.
 
Os acordáis que pasaba en los anuncios de “Donettes” cuando se abría un paquete? Pues en nuestra casa con este bizcocho de nata pasa lo mismo. Es meter uno en el horno y a la media hora empieza a sonar el timbre … casualidades???? o es el olor que se dispersa por las calles de Barcelona? Jajaajaja.

Bizcocho de Nata

Es un bizcocho que soporta bien la decoración de fondant, pero eso si, cuando se saque de la nevera bañarlo bien en almíbar cortándolo en varias capas para que no quede seco.

Aunque como mejor está es recién hecho acompañado de un buen café, té, chocolate...

Estas cantidades, si el pastel es para decorar con fondant, son para un molde redondo de 18 aproximadamente, aunque puedes adaptarla a la medida que necesites. En nuestro caso estas fotos están tomadas con los ingredientes duplicados, era un molde rectangular y de 25.

En el caso que sea para mojar con la leche … os recomendamos que lo dividáis en varios moldes, porque seguro que quien venga se lleva uno

La receta base está sacada de la Leopard Print Cake del Rincón de Bea. Algún día aprenderemos a poner lo de pincha aquí  para que enlace con el sitio, mientras esto pasa ... copiaremos el link entero http://www.elrincondebea.com/2012/07/leopard-print-cake.html 


Y vamos con la receta
 

Ingredientes:


250 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)

325 gr de azúcar

5 huevos grandes (a temperatura ambiente)

490 gr. harina de trigo normal

1 cucharadita de extracto de vainilla

1 y ½ cucharadita de levadura

½ cucharadita de bicarbonato

250 ml. de nata fresca

125 ml. de leche (nosotras utilizamos entera, pero ahí va a gustos)


y vamos al lío...



Pre-calentamos el horno a 175 grados calor arriba y abajo sin aire. (OJO! Cada horno es un mundo, nuestro punto es ese pero eso no significa que el vuestro sea igual puede ser 170 como 185 grados).

 
Normalmente la gente llegado a este punto primero prepara el molde con el spray, o con mantequilla, harina, papel ... a nosotras personalmente no nos gusta hacerlo antes. Al echarle el spray o untar la mantequilla en el molde cualquier partícula de lo que sea puede caer dentro y se queda pegada, así que lo hacemos al final. Pero eso ya son manías de cada uno.

 
  • En un recipiente grande tamizamos juntos la harina, la levadura y el bicarbonato. Lo reservamos




Nota: Truco para que vuestros tamizadores sobrevivan … No lavarlos!!!! No, no nos hemos vuelto local.

No se si será vuestro caso, pero nosotras tenemos un tamizador exclusivo para harina, pues la mejor forma de conservarlo es sacudiéndolo muy bien y pasándolo luego un papel de cocina seco. De esta forma evitáis que se taponen los pequeños orificios. Cuando los lavamos (tanto a mano como en el lavavajillas) los agujeros se van obstruyendo, así que probarlo y ya nos contareis.








  • En una jarra mezclamos la nata con la leche y también reservamos.
  • Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla este esponjosa y blanquecina.



Primero batir a velocidad baja para que el azúcar no salga disparado, luego podéis subirlo a velocidad media.

Aproximadamente de 3 a 4 minutos, todo dependiendo de que batidora que utilicéis. La nuestra es una que vende el Lidl y estamos encantadas con ella. (licua, bate, ralla … solo le falta planchar jejejeej)



  • A esta mezcla vamos añadiendo los huevos de uno en uno y un poco batidos. No añadir el siguiente hasta que no este integrado el anterior.



Por higiene y para que no se contamine nada os recomendamos no cascar los huevos directamente en el recipiente que estáis utilizando la mezcla. En la cascara del huevo se encuentra la toxina que produce la salmonelosis y ¿no queremos sustos verdad? Pues vamos a utilizar 2 cacharitos más: uno para cascar el huevo y el otro para dejar caer lo de dentro.

Y ahora pensareis “2 cacharitos más para fregar? Que palo” pero hacernos caso uno de nuestros niños, hace años, cogió esta enfermedad en un restaurante por un mal rebozado. Lo peor ya no son los días de hospital y todo lo que le metieron no, es que desde entonces el estomago lo tiene resentido, así que … mejor fregar los 2 cacharitos, verdad?!

  • Añadir la cucharadita de vainilla

  • Añadir 1/3 de la mezcla de la harina y batir a velocidad baja. En este punto tener cuidado porque la harina siempre se quiere ir de paseo, nosotras utilizamos un paño limpio para tapar bien la maquina durante unos segundos, así no ensuciamos tanto



Nota: A que es una monada nuestro trapito?!!! regalo de nuestros maravillosos ahijados. La pequeña Leyre, con 2 añitos, es una de las devoradoras oficiales de este bizcocho jejejeje





 

  • Añadir la mitad de la mezcla de la nata con la leche y seguir batiendo a velocidad baja

 
 
  • Hay que ir alternando los ingredientes pero eso sí, terminando siempre con la harina.

  • Ahora si, engrasamos el/los molde/s y metemos toda la mezcla dentro



 



Nos vamos al horno y, horneamos por unos 45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga totalmente seco.


Dejar enfriar sobre una rejilla por un periodo de unos 5 minutos. Después desmoldar y lo dejamos enfriar totalmente (eso si conseguís que no se lo coman antes)




A tener en cuenta:

No abrir el horno nunca antes de los 25/30 minutos porque sino se bajará el bizcocho.

Pinchar en el centro y, para aseguraros que está bien hecho, pinchar en varias partes.

El palillo tiene que salir seco, pero si sale completamente limpio es que nos hemos pasado de horneado. Es mejor que salga con alguna miguita pegada (Pero sólo alguna, no todo el palillo!)

El bizcocho caliente … puede hacer pupa en la barriguita jajajajaaja.

 

Si es para decorar:

Desmoldar en caliente, casi recién salido del horno. Dejar enfriar en la regilla durante unos 5 minutos. Pasado ese tiempo liarlo bien en papel trasparente y directo al congelador. Con esto conseguimos que toda la humedad del bizcocho se quede dentro y, al descongelarlo esté como recién hecho. 
Para descongelar y poder trabajar con el, hay que pasarlo del congelador a la nevera durante unas 6 horas.



Bueno, creo que para ser la primera entrada no nos ha quedado tan mal... que opináis vosotr@s?



Ahora vamos a montar las otras super recetas...




Hasta pronto



Besitos Dulces




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